Los niños imitan lo que hacen los mayores, por eso es más sencillo enseñarles a través del ejemplo. Es muy importante que desde pequeños les inculques amor y cuidados hacia el medio ambiente.
Existen momentos cotidianos en los que se puede guiar al niño a llegar a concienciarse sobre su entorno:
- Mientras se lava los dientes puedes enseñarles que no se debe dejar correr el agua, y que las duchas cortas son mejores porque desperdician menos agua.
- Deja que tu hijo te ayude a cambiar un foco normal por uno ahorrador, mientras le explicas la importancia de apagar las luces de las habitaciones donde no haya nadie.
- Elaborar juguetes con materiales reciclados, despierta en tu hijo su creatividad y lo enseñará a reutilizar embalajes, cajas, botellas, etc.
- Cuando vayan al supermercado, pídele que te ayude a buscar los artículos de la despensa, pero en envases reciclables o reutilizables.
La evolución de las ciudades le ha ganado terreno a la naturaleza, llevar de paseo a tu hijo a un espacio al aire libre, promueve su conciencia ecológica y apreciación sobre la belleza de la naturaleza, formando a niños más sensibles a su entorno.
Es muy importante que los niños, desde muy pequeños, aprendan, a través de sus padres y sus educadores, a respetar y a valorar la naturaleza. El amor por la naturaleza les llevará a amar y apreciar el mundo natural y a actuar en correspondencia con estos sentimientos, contribuyendo a su cuidado y preservación.
Es necesario que los niños comprendan que la salud del mundo depende de todos nosotros, de lo que hagamos para conservar todo bien cuidado, bello y radiante. Hay que cuidar al mundo. La Tierra es nuestro planeta, cuidarla es nuestro deber.
Aprender a amar la naturaleza
Para conseguir que los niños tengan amor por la naturaleza el mejor camino es enriquecer sus vivencias, planificar actividades con el objetivo de enseñarlos a amar el Medio Ambiente, facilitar el contacto del niño con el campo, montañas, ríos, y todo lo que engloba la naturaleza, y darles la posibilidad de observar, preguntar, y expresar sus ideas en cuanto al tema.
El niño puede aprender a amar la naturaleza
- Teniendo contacto con ella siempre que sea posible
- En los paseos por el campo
- En excursiones a alguna granja
- Aprendiendo a plantar un árbol
- Aprendiendo a hacer un huerto
- Buscando y dibujando insectos, sus formas, sus colores
- Cuidando a una mascota
- Respetando a los animales, los ríos, a las plantas y sus flores
- Visitando a algún jardín botánico
- No echando basura en la calle, en el campo, ni en los ríos y mar
- Ahorrando agua y luz
- Siguiendo el ejemplo, el interés y el cuidado de sus padres por el tema
Fuente original: diarioecología y guiainfantil
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