Pedro Puig está al frente de Aldeas Infantiles SOS de España desde el verano de 2012, y en temas ambientales lo tiene muy claro: “Son los pequeños de la casa los que enseñan a los adultos a ser más ecológicos”.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS de España nos explica que en la organización llevan 12 años incluyendo el reciclaje en los programas de educación en valores para educación Primaria y Secundaria, que llaman Abraza tus valores y Párate a Pensar. En estos programas participa desde hace años Ecoembes, ayudando a llegar cada año a más colegios.
“Con el desarrollo de estas propuestas educativas en numerosos centros de toda España hemos comprobado que niños y jóvenes cada vez están más concienciados con el cuidado del medio ambiente, tanto a través del reciclado como con el ahorro de energía y muchas otras propuestas, con un nivel de compromiso tal que muchas veces son los pequeños de la casa los que enseñan a los adultos a ser más ecológicos”, afirma Pedro.
En cada casa los niños reciclan y separan envases, vidrio y papel. Pedro es un convencido del reciclaje y afirma que “los educadores y madres SOS de las aldeas y programas conocen bien la importancia de la separación de residuos y, desde hace muchos años, inculcan a los menores la necesidad de preocuparse de separarlos para hacer de este planeta un lugar mejor”.
En su compromiso con la infancia y adolescencia, Aldeas Infantiles SOS aboga por una educación integral basada en la transmisión de valores de responsabilidad y respeto por la naturaleza desde los momentos compartidos en el entorno familiar. Para ello desarrolla un programa denominado ‘La Naturaleza Educa’ para sensibilizar y educar a los niños y jóvenes sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. Este programa tiene como objetivo fomentar actitudes y comportamientos favorables que contribuyan a la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. “Educando hombres y mujeres de futuro, en los valores de la educación ambiental: con una fuerte conciencia de respeto hacia la preservación de la flora y la fauna, comprometidos y que participen desde su infancia en la responsabilidad de reinventar un futuro más sostenible”, señala el presidente.
Pedro nos comenta que las actividades ambientales tienen muy buena acogida entre los chavales. “En muchas de las Aldeas Infantiles SOS contamos con un huerto ecológico donde los niños aprenden a cultivar diferentes alimentos, participando en todo el proceso: plantar, regar, mantener, cosechar”, explica. Y añade: “También tenemos varios animales en Zaragoza y Tenerife que nos permiten hacer terapias especiales con los chicos, especialmente terapia equina, que nos ha dado muy buenos resultados, pero con cualquier animal doméstico los niños se sienten bien, tanto cuidando de él como jugando”.
Además, Pedro destaca que en Tenerife también tienen una granja escuela, abierta a los colegios, y que continúan con su compromiso ecológico incorporando en todas las casas de la Aldea unas placas fotovoltaicas que permiten obtener de forma limpia y sostenible la energía que necesitan.
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